Aunque constituye únicamente una parte de la Inspección Técnica de Edificios, la revisión de las redes de tuberías de un edificio es un trámite que hay que cumplir, cada cierto tiempo, a través del trabajo de un profesional que sin zanja y sin obra, validará el estado de todas las conducciones.
Qué es la ITE
El artículo 21 del Real Decreto-Ley 8/2011 establece la obligatoriedad de la Inspección Técnica de Edificios a «...todos los edificios con una antigüedad superior a 50 años, salvo que las Comunidades Autónomas fijen distinta antigüedad en su normativa, destinados preferentemente a uso residencial…«.
Esta inspección se establece para «...evaluar la adecuación de estos inmuebles a las condiciones legalmente exigibles de seguridad, salubridad, accesibilidad y ornato…» y, en función de la evaluación, «…determinar las obras y trabajos de conservación que se requieran para mantener los inmuebles en el estado legalmente exigible…«
Resumiendo, que con el fin de velar por la seguridad, la calidad de vida y la seguridad de los ciudadanos, la ley obliga a los propietarios y comunidades de propietarios a mantener las estructuras e infraestructuras de los edificios en un estado óptimo de preservación y funcionamiento.
Qué y cómo se inspecciona
Durante la inspección se revisa la cimentación, estructura, fachada, cubiertas, instalaciones, acabados, revestimientos y accesibilidad del edificio. Se realiza una revisión visual, ágil y sencilla, sin realizar obra alguna ni catas o ensayos, se efectúan comprobaciones desde dentro y fuera de la edificación.
Tras la inspección, se realiza un informe técnico en el que se enumeran los elementos revisados, su estado, las posibles deficiencias encontradas y los plazos establecidos para su modificación.
Según este informe, la administración correspondiente emite un certificado de aptitud con la vigencia establecida en la legislación o normativa.
Inspección de tuberías sin zanja y sin obra
Un apartado muy importante relativo a la ITE es la realización de inspecciones en las redes de abastecimiento de agua y saneamiento del edificio.
Se intenta detectar, sin zanja y sin obra, indicios reveladores de mal funcionamiento, como son malos olores en las plantas bajas del edificio, manchas amarillentas o marrones o ahuecamientos en el solado. Estas mismas operaciones se realizan mediante el levantado de pozos y arquetas para comprobar que no presentan tampoco fugas ni atrancos.
Si se encontraran señales de atasco es interesante completar el estudio con una cámara de TV (CCTV) para recoger datos «in situ» que nos ayuden en el diagnóstico y en la posible adopción de soluciones.
En caso de informe desfavorable, se proponen las medidas y acciones necesarias para adecuar la instalación.
En GSC Servicios gestionamos la ITE, firmada por arquitecto colegiado, con la tramitación de permisos y licencias en caso de que fuera necesario rehabilitar