Uno de los problemas más corrientes que se manifiestan en la red de saneamiento de edificios es el de los malos olores. También en estos casos, la pocería sin obra es capaz de aportar soluciones sin apenas alterar la actividad normal de los vecinos del inmueble o finca.
Malos olores
En las partes bajas de los edificios (portales, sótanos, garajes, etc.) a veces se manifiestan malos olores. No se trata de un problema ocasional que pueda desaparecer por el mero hecho de ponernos a ventilar más o menos tiempo, sino que permanece de manera constante resultando insoportable para todo el mundo.
Esa persistencia suele anunciar incidencias mayores en la red de saneamiento porque la causa del mal olor viene asociada a pérdidas de agua residual en la conducción, que se filtran al terreno o a los elementos que la rodean, dejando manchas de humedad de tono amarillento o marrón en la parte inferior de los muros que van ascendiendo por capilaridad.
Estupendo, y ahora…¿qué? ¿Empezamos a descubrir la tubería hasta encontrar la fuga?
Como ya anticipamos, la pocería sin obra dispone de recursos para evitar o minimizar el diagnóstico y la rehabilitación de la incidencia en el saneamiento.
Inspección con cámara CCTV
La mejor manera de realizar una inspección previa en el saneamiento comunitario para evaluar de forma precisa la ubicación y la magnitud de la filtración es, in duda, a través de un robot de diagnóstico que soporta una cámara CCTV (circuito cerrado de televisión) motorizada. El equipo se introduce por la parte más accesible al tramo de tubería afectado y, a distancia, se dirige por su interior mientras la cámara transmite y registra las imágenes in situ hasta completar la inspección.
Con los datos obtenidos en la visualización interna se elabora un informe de situación de la tubería y sus posibles soluciones que, junto con un DVD de la grabación registrada por la cámara, se entrega al cliente.
Y todo, sin abrir un solo agujero en el suelo.
Otras soluciones de pocería sin obra
A partir de aquí, y en función de la envergadura del problema, la pocería sin obra baraja diversas soluciones, todas ellas con un mínimo impacto superficial:
- Rehabilitación de tuberías con manga: Para reparar fugas en tuberías de cualquier material existente y con sección variable entre los 110 mm. y los 400 mm. Utilizando el mínimo tiempo posible y sin ocasionar molestias, se forma un nuevo tubo sobre las paredes de la tubería anterior formándose un conjunto totalmente estanco que impide la salida de nuevas filtraciones y olores.
- Rehabilitación de tuberías por tramos: Sistema desarrollado para roturas puntuales de conducciones de cualquier diámetro entre los 70 mm. y los 1200 mm. Mediante un dispositivo hinchador (pácker) se ubica en el punto exacto de la filtración un trozo de manta de fibra de vidrio impregnado en resina epoxi que consigue taponarla.
Los malos olores desaparecerán definitivamente.
En Pocería sin Zanja somos especialistas en éstas y otras técnicas de pocería sin obra.
Si surge algún problema, contacte con nosotros.