La clasificación de residuos es esencial para el desarrollo de las ciudades y para la sostenibilidad del medio ambiente. En un contexto mundial en el que la producción de residuos se encuentra en continuo aumento, ha sido necesario publicar una Ley de Residuos, con la finalidad de proteger el medio ambiente y la salud de las personas.
Según esta Ley, residuo es «cualquier sustancia u objeto que su poseedor deseche o tenga la intención o la obligación de desechar». Hoy en día debido a la superproducción es imprescindible eliminar adecuadamente los desechos para evitar problemas sanitarios o medioambientales, e intentar reutilizar todo lo que se pueda a través del reciclaje. Muchas de las obstrucciones de tuberías que subsana nuestra empresa de poceros en Madrid tiene que ver con deshechos de residuos, que no se tiran adecuadamente y dañan los sistemas de alcantarillado por acumulación de basura principalmente.
La clasificación de residuos según su origen
Residuos domésticos
Se consideran residuos domésticos los residuos resultantes de las actividades diarias de un hogar (papeles, cartones, vidrios, plásticos, alimentos, etc.
En esta categoría se incluyen también los residuos generados en las oficinas y establecimientos educacionales, así como los residuos de los locales comerciales y restaurantes.
También se consideran residuos domésticos los aparatos eléctricos y electrónicos, ropa, pilas, acumuladores, muebles y enseres así como los residuos y escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria.
Residuos municipales o urbanos
Se trata principalmente, de los materiales resultantes de la limpieza de calles, el retiro de basuras provenientes de las ferias libres y de los residuos resultantes de las podas con fines de mantención de parques y jardines
Residuos comerciales
Estos residuos los generan el comercio, los negocios de restauración y los mercados, las oficinas, así como del resto del sector servicios.
Residuos industriales
Se consideran residuos industriales aquellos resultantes de los procesos de fabricación, de transformación, de utilización, de consumo, de limpieza o de mantenimiento generados por la actividad industrial, excluidas las emisiones a la atmósfera reguladas en la Ley 34/2007, de 15 de noviembre.
Residuos de la construcción
Son aquellos residuos que se generados por las obras de construcción o demolición, excepto las tierras de excavación que se destinan a la reutilización en la propia obra o en otra obra autorizada.
Residuos sanitarios
Son los residuos generados en servicios y establecimientos sanitarios. Por lo general son catalogados como residuos peligrosos y pueden ser orgánicos e inorgánicos.
Residuos mineros
Son los residuos sólidos, acuosos o en pasta que quedan tras la investigación y aprovechamiento de un recurso geológico.
Residuos radioactivos
Son residuos que contienen elementos químicos radiactivos que no tienen un propósito práctico. Se clasifican en: exentos, de baja, media y alta radioactividad.
Subproductos animales
Se trata de cuerpos enteros o partes de animales, productos de origen animal u otros productos obtenidos a partir de animales, que no están destinados al consumo humano.
Residuos agrícolas
Son los residuos generados en las actividades propias de la agricultura, horticultura y la silvicultura. Estos residuos se caracterizan deben retirarse en el menor tiempo posible para no interferir en otras tareas agrícolas o forestales y además evitar la propagación de plagas e incendios.
Además de la clasificación de residuos según su origen, existen otras clasificaciones: por su composición, destino, efecto ambiental y clasificación legal. Pero de estas clasificaciones trataremos en otro post.
En Pocería sin Zanja creemos firmemente que el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental son perfectamente compatibles, y por eso apostamos por un correcto reciclaje de los residuos.