Las aguas residuales procedentes de edificios situados en zonas aisladas sin posibilidad de evacuación en un sistema de recogida urbano con alcantarillado y posterior tratamiento municipal, deben ser tratadas en una fosa septica, pero ¿qué es una fosa séptica y cómo funciona?
En nuestra empresa de poceria en Madrid estamos acostumbrados a tratar con aguas residuales a través de fosas sépticas.
¿Qué es una fosa séptica?
Una fosa séptica es una cámara hermética para el almacenamiento y tratamiento de aguas negras domésticas. En ellas se realiza la separación y transformación físico-química de la materia sólida contenida en esas aguas. Es una forma sencilla y económica de tratar las aguas negras y está indicada, preferentemente para zonas rurales o residencias situadas en parajes aislados. Sin embargo, el tratamiento no es tan completo como en una estación para tratamiento de aguas negras.
Pueden construirse in situ o encontrarlas ya prefabricadas. Las fosas sépticas prefabricadas de menor tamaño tienen una capacidad de aproximadamente mil litros, pero para volúmenes mayores es recomendable que la longitud sea superior al doble del diámetro.
Es importante no confundir el foso séptico con el pozo negro, antiguo sistema de recogida de aguas residuales muy imperfecto y que actualmente está prohibido en muchos países, por su deficiente tratamiento de los residuos.
¿Cómo funciona una fosa séptica o pozo septico?
El funcionamiento de una fosa séptica es tanto más efectivo cuanto más tiempo permanezcan las aguas usadas en ella, por lo que deben hacerse del mayor tamaño posible.
Las fosas sépticas pequeñas pueden tener una sola cámara pero, en general, es preferible que tengan dos. En el caso de tener dos cámaras, la primera debe tener un volumen más o menos del doble que la segunda y la unión entre ambas se hará entre dos aguas, para que no pasen de una cámara a otra cienos y espumas. Además, ambas cámaras deben tener bocas de registro para poder retirar los lodos periódicamente.
Los sólidos contenidos en las aguas vertidas irán al fondo (lodos) y en la superficie flotarán grasas y espumas. Las aguas usadas llegan a la fosa mediante una pieza en T, de modo que la entrada quede a nivel superior del contenido de la fosa, pero que las aguas entren por debajo de la superficie, para evitar movimientos de las espumas.
Es importante no verter las aguas pluviales a la fosa séptica ya que son aguas limpias, por lo que irán directamente al terreno. Además, es recomendable no llevar a la fosa más que las aguas fecales propiamente dichas, así como las que arrastren residuos orgánicos (cocina), pero debemos evitar verte las aguas jabonosas de baños o de limpieza, ya que al no proceder de materia orgánica no es necesario verter en la fosa, sino en la zanja o pozo de filtrado. Y por supuesto, de ningún modo deben verterse productos no orgánicos, como pañales, compresas, toallitas, etc., que deberán tirarse a la basura.
El vaciado de los lodos debe hacerse cada año o cada dos años. Se hace normalmente mediante un camión cisterna que con una bomba extrae los lodos y se transporta a una planta depuradora donde pueda ser tratada en su totalidad. Si en ese período de tiempo la fosa séptica no se hubiera llenado, es un indicio de que las canalizaciones tienen filtraciones al terreno.
En estos casos, es recomendable realizar una inspección con cámara CCTV para comprobar si existen desperfectos, y posteriormente rehabilitar la tubería utilizando el sistema de pocería sin zanja.
Vaciado de una fosa séptica
El vaciado de la fosa séptica debe hacerse con frecuencia y siempre dependiendo de:
- La capacidad de la misma
- La cantidad de aguas residuales que producen los habitantes de la casa
- El porcentaje de materia sólida contenido en el agua residual
Para extraer todo el contenido del tanque se tiene que remover para mezclar las capas de cieno con la parte líquida. Mediante un equipo de bombeo se extrae los lodos y se acumulan en una cisterna desde donde serán trasladados a un lugar donde se produzca el tratamiento completo.
Limpieza de la fosa séptica, Los fangos residuales
Este tipo de fangos completan su procesamiento en las depuradoras municipales o en instalaciones específicas de tratamiento de residuos. Una vez tratados, suelen someterse a otros procesos finales que garantizan un destino final adecuado y ambientalmente seguro.
De acuerdo con los datos suministrados por el Registro Nacional de Lodos, cerca del 80% se dedican a utilización agrícola, un 8% se deposita en vertedero y el resto se incinera.
Pocería sin Zanja, poceros Madrid, ofrece servicios de vaciado de fosas sépticas, limpieza de piscinas y bombas de lodos.